La semana pasada el American Immigration Council publicó un documento denominado “Detención de Inmigración en los Estados Unidos por Agencia”. Este documento detalla aspectos tales como la población, duración y las condiciones en las que son detenidos los inmigrantes en los Estados Unidos de acuerdo a los departamentos y agencias encargadas. Las áreas involucradas son: El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) que tiene como agencias a La Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) y al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). A su vez el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que tiene a su cargo la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) y el Departamento de Justicia (DOJ) que tiene a su cargo el Servicio de Alguaciles de EE.UU.(USMS).
Entre los principales datos analizados sobre detenciones por parte de la Agencia de Aduana y Protección Fronteriza de los EE.UU. (CBP) en los primeros 11 meses del Año Fiscal 2019, la Patrulla Fronteriza detuvo a 859,501 personas que ingresaron por los puertos de entrada, de ellos 851,508 ingresaron en la frontera México-Estados Unidos. En cuanto al tiempo de detención, una encuesta a 200 familias detenidas por el CBP señaló que entre mayo y julio de 2019 el 48% fueron detenidos por períodos de tiempo más largos que las 72 horas permitidas por la ley. Incluso los adultos solteros habían sido detenidos más de un mes en celdas superpobladas. Con respecto a las condiciones dentro de las instalaciones del CBP, existen dos áreas; la primera conocida como la “hielera” que son celdas de cemento y bajas temperaturas y las “perreras” debido a que está cercado con cadenas. En ambos casos, se experimentó temperaturas congelantes, condiciones no sanitarias, falta de camas, alimentos inadecuados y falta de atención médica. Asimismo, existe poco acceso a asesoría legal e incluso poca información acerca del paradero de las personas detenidas a sus familiares.
En el caso del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), a diciembre del 2019 el promedio de detención de adultos solteros era de 55 días, siendo en muchos casos este tiempo más largo que sus procesos ante el tribunal de inmigración. En el caso de los lugares de detención se dieron múltiples quejas por las malas condiciones dentro de ellos, incluso se hizo una demanda colectiva a nivel nacional para parar el uso de la segregación o aislamiento como castigo. Las instalaciones generalmente se encuentran en lugares lejanos en todo EE. UU, por lo cual el acceso a un abogado es casi imposible.
En el caso de las detenciones realizadas por el ICE a familias, con el Acuerdo Flores se impide que el gobierno detenga a los niños en instalaciones sin licencia por más de 20 días, sin embargo, ninguno de los tres centros de detención que se utilizan actualmente tienen licencia y se señala que la detención de al menos 37 familias en el 2018 duró varios meses. Los centros de detención no contaban con especialistas médicos disponibles en el mismo sitio y a los niños y madres e incluso madres gestantes se les ha negado el acceso al cardiólogo, servicio oncológico, ginecología, etc. Muchos niños han mostrado signo de depresión y problemas conductuales, tal y como ya se informó en un artículo de Revolution English. En cuanto al acceso a abogados, existe un proyecto legal pro-bono que intenta proporcionar representación gratuita a las personas que lo necesitan, sin embargo, aún falta brindar un soporte más fuerte a las familias para que se presenten de manera adecuada a su audiencia.
Las detenciones realizadas por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) está orientada a niños menores de 18 años que llegaron solos o fueron separados de un adulto. En el año fiscal 2019, el número de niños bajo custodia del ORR aumentó por encima de 14,000 y a septiembre del 2019 aproximadamente 5000 menores no acompañados estaban bajo custodia de ORR. En el 2018, promedio de estadía de los menores alcanzó un máximo de 93 días y en 2019 disminuyó a 50 días. La ORR sigue estándares para proporcionar servicios adecuados a los menores, sin embargo en setiembre de 2019 se mencionaron desafíos importantes para proporcionar servicios de salud mental en las instalaciones ya que hubo dificultades para contratar y retener a médicos calificados para tratar esas enfermedades.